El jueves 27 de octubre asistimos al estreno de Travesti con Cristina Faus y Marta Poveda, una propuesta de Emiliano Suárez bajo la dirección musical del maestro Manuel Burgueras. Una estupenda Poveda condujo un espectáculo donde la gran mezzosoprano interpretó personajes masculinos de ópera que fueron ejecutados por mujeres. Genios de la música como Haendel, Mozart, Rosinni, Verdi o Strauss, dibujaron en sus óperas estos inolvidables “trouser roles” con los que Travesti rindió homenaje al “colectivo trans” y la lucha colectiva por la igualdad y la libertad de género.
Recomendación:
Gracias a que mi compañero y amigo Alberto Vázquez no pudo asistir a Travesti, pues su gira con el musical de El Médico, por toda la geografía de nuestro país y donde da vida a Avicena con un arte inconmensurable por cierto, no se lo permitió… pude descubrir el encantador espacio Garaje Lola, donde unos pocos privilegiados fuimos testigos de un espectáculo único y mágico, aunque probablemente efímero, pues Emiliano Suárez crea asombrosas y únicas representaciones de un solo día, como así lo hizo el pasado 30 de septiembre de la mano de la valiosa directora Isabel Cámara, con un sin par Carmen contra Carmen, en un reparto de lujo como mi querida y admirada Nancy Fabiola Herrera y Sandra Ferrández, entre otros. Así que, debemos estar muy atentos a su programación y no perdernos estas joyas que la genialidad de Suárez pone en pie.
Una estupenda Marta Poveda manejó resuelta y con duende el personaje travestido de Hans Hoemburg, como empresario del espectáculo. La preciosa actriz fue el hilo conductor entre aria y aria y la responsable de dibujar en cada intervención una sonrisa en nuestro rostro.
La Faus cumplió con acierto el protocolo del vestuario conocido por el gran público por ser el habitual de los directores de orquesta y cantantes de ópera y seductor@, enfundándose en un elegante frac, engominó su cabello en recogido bajo… Y nos hizo la corte con su voz y ademanes masculinos, siempre elegante y granuja, enamorando a hombres y mujeres.
Hasta el maestro Rubén Sánchez Vieco, que nos atrapó con sus maravillosos dedos, acabó travestido.
Travesti nos regaló un programa precioso con una Faus empoderada. Destacar su interpretación del aria ‘Voi che sapete’ de Las bodas de Fígaro en la que Faus se mete en la piel del paje Cherubino, quien está enamorado platónicamente de la condesa de Almaviva a la que le dedica lo que siente un muchacho enamorado. Otra de las arias de la que quiero hacer mención especial es ‘Saper vorreste’ de Un baile de máscaras de Verdi, donde Cristina Faus consiguió hacer parecer fácil una partitura tan difícil.
PROGRAMA:
Siebel ‘Faites lui mes aveux’ Fausto-C.Gounod
Cherubino ‘Voi che sapete’ Las bodas de Figaro-A.Mozart
Ruggiero ‘Verdi prati’ Alcina-G.F.Haendel
Stephano ‘Que fais-tu, blanche touterelle?’ Romeo y Julieta-Gounod
Niclausse ‘Vois sous l’archet fremissant’ Los cuentos de Hoffmann-3.Offenbach
Arsace ‘Ah! quel giorno ognor rammento’ Semiramide-G.Rossini
Orsini ‘Il segreto per esser felici’ Lucrezia Borgia-G.Donizetti
Oscar ‘Saper vorreste’ Un baile de máscaras-G.Verdi
GARAJE LOLA PRESENTA AL EQUIPO DE TRAVESTI
Viktor Grazinski: Cristina Faus
Hans Hoemburg: Marta Poveda
Dirección Musical: Rubén Sánchez Vieco
Dramaturgia: Pilar G. Almansa
Dirección de Escena: Emiliano Suárez
Figurinista: Carola Baleztena
Iluminación: Jose Luis de la Calle
Asistentes de dirección: María Serrano y Paula Moralejo
Cristina Faus:
La mezzosoprano Lírica valenciana, tras diplomarse en Magisterio Musical por la Universidad de Ciencias de la Educación de su ciudad natal y sacar los estudios superiores de canto, licenciándose con Matrícula de Honor en el Conservatorio Superior Joaquín Rodrigo, se centra en los roles operísticos de G.Rossini y en general en el gran repertorio del belcanto italiano, sin dejar de lado los principales roles del romanticismo francés y del clásico Mozartiano.
De su voz destaca su color y fraseo musical. En su carrera, además de dedicarse al repertorio operístico también lo hace como cantante de recital y lied, oratorio y zarzuela.
El origen de las Mezzospranos con papeles masculinos en la ópera
En siglos anteriores, las mujeres tenían prohibido actuar o cantar en el escenario. En cambio, los niños y jóvenes en su adolescencia fueron castrados, lo que evitó el inicio hormonal de la pubertad y mantuvo sus voces blancas (femeninas) en una tesitura de canto mucho más alta.
Los valorados castrati tenían (por lo general) la función de desempeñar los roles de hombre, aunque su voz tuviera un timbre femenino. Los castrati controlaron la escena operística durante la dorada época barroca hasta los primeros años de la clásica.
Afortunadamente, se eliminó la práctica de la castración, permitiendo a las mujeres actuar y cantar, incluso si el papel del personaje era el de un hombre. Muchos de esos papeles masculinos pasaron a interpretarse por mezzosopranos, consiguiendo que al cantar junto a la soprano, el contrapunto entre ellas fuera más notable y también más hermoso y enigmático. Decidieron crear estos personajes travestidos porque añadían un toque encantador y pícaro a la escena; mujeres en papeles de hombre que enamoran o seducen a otras mujeres.
Conclusión:
Con permiso, sí me gustaría lanzarle un reto a Suárez con una segunda parte de Travesti por Travestis, donde podamos escuchar y disfrutar a dos voces femeninas en dúos tan bellos como pueden ser: ‘Pur ti miro, pur ti godo’ de L’Incoronazione di Poppea de Monteverdi (aunque se cree que la música de este duetto final fue escrita por Benedetto Ferrari); u, otro tan hermoso como el dúo final ‘Caro, Bella’ entre Giulio Cesare y Cleopatra de la ópera de Handel, Giulio Cesare in Egitto. Sr Suárez… ¡Queda lanzado “el guante”!
Toda esa estética creada para un solo día, quizá le hace sentir a uno mismo más exclusivo y privilegiado y por ello, ¡repito! Hay que estar atento del repertorio teatral porque… ¡Si vas al Garaje Lola, seguro te espera un gran placer!