La cuenta; una historia como la vida misma, o no…

Empezamos con una obra de Clément Michel, dirigida por Gabriel Olivares y con un elenco muy conocido: Antonio Hortelano (Julio), César Camino (Antonio) y Raúl Peña (Alejandro). Y si sois adictos al teatro sabréis que no es la primera vez que estos cuatro se juntan para hacer maravillas, con lo cual mis expectativas sobre la obra eran muy altas y he de decir que las superaron y con creces. Es una historia, divertida, tronchante, arrolladora, que trata sobre la amistad y sobre las frivolidades y trivialidades de la vida que a veces cuentas y a veces no…vamos que va de cuentas.

Todo comienza cuando tres grandes amigos van a casa de Alejandro en Mordor (Sierra de Madrid) a ayudarle a arreglar la piscina. Y tras la cena y después de ese épico momento de borrachera, (que más de un@ habréis experimentado, yo no lo sé; me lo han contado) se ofrece a pagar una cuantiosa cuenta y no atiende a razones para no pagar. Pero luego, al día siguiente, se arrepiente y pide que se le reembolse la parte correspondiente de cada uno. Antonio quiere, pero Julio considera que ha pagado libremente y se niega a darle nada.

“Curiosamente el estado de embriaguez es atenuante si matas a un tío, pero no si pagas una cena”

Ellos tienen un truco infalible para decidir las cosas y es: al mejor de tres al ping pong. Y es que la amistad es eso, una partida. Es una excelente metáfora en la que a veces sacas con ventaja, a veces das y a veces te la cuelan o si lo preferís te la meten y a fin de cuentas la amistad quizás sea eso. Porque como en la vida misma, no todo es lo que se cuenta, lo que contamos, o lo que nos cuentan.

Y es que a veces, solo a veces, eso es lo mantiene el equilibrio perfecto de esa amistad o lo que te hace darte cuenta que ni sabes nada de las cuentas del otro… Lo importante es saber hasta dónde nos quieran o deban contar, porque nos guste o no, tod@s en algún momento juzgamos o criticamos y no siempre es fácil contar.

He de decir que cuenta esa crisis que algunos hombres sufren a los 40 y quieren probar cosas nuevas, experimentar…Y ¿qué pasa si experimentas? Pues que a veces cuentas….Y ¿qué pasa si cuentas? Que te sonsacan.

Así que, si sumas a estos tres amigos contando batallitas con unos champiñones de la risa te das cuenta del que en teoría es tu mejor amigo; el que te cuenta todo (en teoría) no sabes ni quien es en realidad y claro todo esto se va enredando más y más. Y para la alegría de much@s se ve alguna que otra nalga (se les ve el culo a los 3 y muy bien visto) y algún que otro discreto abdominal asoma de vez en cuando. Así que, no perdáis la oportunidad de admirar este momentazo, pero todo con mucha elegancia y de una manera muy divertida (todo casto y puro) Porque al fin y al cabo la amistad es desnudarse delante del otro mientras le cuentas tus cosas.

Y es que en esos momentos de sinceridad absoluta se tratan temas tan importantes, como la infidelidad, el adulterio (“es un estado de ánimo”), la sexualidad, la amistad o la familia. Momentos, cosas, historias…que a veces son mochilas que nos cargan y viene bien soltarlas; pero que dependiendo de quién vengan, las aceptas, juzgas o reprochas.

No existe la lógica entre nosotros 3

Madre mía que trascendental que me he puesto, pero es muy difícil no hacer spoiler porque hay tantas cosas que contar. Quizás esta crítica solo tome sentido cuando veas la obra (¿Qué tal si me lo cuentas?) Pero de lo que estoy segura es de que no pararas de reír desde el minuto uno, porque en este entresijo de cuentas, de hacerlas, sumarlas, restarlas o contarlas, la cosa se va liando más y más y volviéndose más graciosa si cabe, para acabar con un final inesperado en el que a final de cuentas la vida es lo que cuentan, cuentas o cuentan.

¡¡¡Porque si cuentas cuantas cuentas había en esas cuentas, al final, te das cuenta que todo era una cuenta!!!

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Enfermera de quirofano, creadora de lapágina dondeestalaura.com. Reportera y crítica de eventos, teatros, espectáculos… Me he visto todos los musicales de Madrid en los últimos años, pudiendo realizar reportajes personales, dinámicos frescos y divertidos. Me puedes encontrar en cualquier lugar en el que haya cultura (de ahí el nombre de mi web).

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