Celebración, un canto a la vida con el teatro de fondo

Celebración no es una obra de teatro al uso, es diferente, es una especie de work in progress donde la realidad se mezcla con la ficción, el presente con el pasado, vislumbrando un futuro bonito y los actores y actrices son y dejan de ser ellos mismos saltándose la mítica cuarta pared que les separa del público y haciendo con su trabajo y su verdad que todos formemos parte de una encantadora velada donde mostrarnos sus vidas y hacer repaso de sus carreras.

María Luisa San José, Amparo Pamplona, Ana Marzoa, Paco Racionero, Juan Ribó y Guillermo Montesinos nos llevan como copilotos en un viaje excelentemente capitaneado por el gran y sensible Luis Luque.

Tres espléndidos actores y tres espléndidas actrices, absolutamente diferentes en sus caminos y formas y superando ya la década del 7 (por cierto, increíblemente, a tenor de lo que se ve y se disfruta) recuerdan ante nuestros ojos lo que fueron sus vidas antes y después del momento de decidir que lo suyo era la actuación.

Desde “artista nunca” hasta dormir en la calle, pasando por todo tipo de vicisitudes para poder realizar su sueño. Un sueño que no lo es tanto ya que, como nos cuentan, el trabajo no abunda, la gente te olvida, muchos directores y productores se portaron como tiranos y obsesos abusadores, toca trabajar con un padre recién muerto (cómo te entiendo Paco Racionero y qué cerquita está…) o a veces cuesta diferenciar entre la terrible realidad y la terrible ficción cuando de “desaparecidos” se trata estando en España y siendo argentina en plena década de los 80.

Un sueño que no lo es tanto cuando la sociedad se transforma en algo que tú no quieres y tienes que olvidar tus clásicos, ricos y cultos, para destaparte en películas sin ningún tipo de calidad hasta convertirte en una sexymbol no deseada.

Un sueño que no os lo es tanto si odias las multitudes y los dramas personales se tornan insoportables como para poder ejercer el bendito trabajo del cómico.

Un sueño que compartieron otros a los que aquí también se homenajea en forma de recuerdo, anécdotas o consejos que en algún momento surgieron de sus bocas y se cruzaron con los oídos de nuestros protagonistas.

Marsillach, Narros, Fernán Gómez, José María Rodero, José Bòdalo y tantos otros insignes que dejaron huella y que aquí, en Celebración, son recordados en forma de vídeos muy bien elegidos y rescatados de un olvido inmerecido y en momentos mágicos, como cuando nuestros actores y actrices ocultan sus caras bajo las caretas con los rostros de estos grandes compañeros que ya no están y que tanto han significado para la profesión.

¿Es cierto que…? Se preguntan una y otra vez intentando aclarar si lo que se dice de aquellos es o no verdad. A lo que yo pregunto: ¿Eso importa?

¿Dónde está la diferencia o la línea entre la verdad y la mentira en este mundo en el que no sabemos lo que somos de tantas pieles en las que nos hemos metido? ¿Dónde está la línea entre la realidad y la leyenda si lo que importa es el mensaje y su actualidad eterna?

Lo que importa es la huella, lo que dejas, y por eso esta Celebración es maravillosa, porque se trata de que estas huellas semiborradas vuelvan a pisar en las tablas con fuerza.

A pesar de las nuevas plataformas, de las nuevas caras que no saben vocalizar y que, seguramente, no sepan de quiénes estamos hablando para su desgracia, a pesar de los guionistas, productores y directores que parecen vivir en un mundo donde los que peinamos canas prácticamente no existimos cuando en la realidad abundamos y tenemos más experiencia y recorrido que todos los demás.

A pesar de que seguimos viviendo en un país donde, si eres actor de teatro, es imposible entrar en el cine o en la televisión, donde si haces un extraordinario trabajo actoral dentro de un musical, ese trabajo nunca trasciende, o donde tener un apellido sonoro y reconocido te abre muchas más puertas que un currículum excelso.

Sabia la decisión de Luis Luque, rubricada por Natalia Menéndez, de rescatar dorados seniors de nuestra escena para ponerlos a brillar en los escenarios de moda. A mí, como actor, me ha llenado de vida ver que a los 80 años de Paco Racionero se puede disfrutar tanto de un escenario y ser convocado por alguien como Luis Luque para algo tan hermoso como Celebración.

El espectáculo empieza siendo delicioso, para convertirse después en “movilizante” y terminar siendo muy emocionante, cuando los seis dioses de este Olimpo nos deleitan con lo que mejor saben hacer, actuar.

Un regalo para los sentidos donde Fuenteovejuna se sienta al lado de quienes esperan eternamente a Godot, mientras contemplamos a una maravillosa doña Rosita describiendo su desgarradora vida y en la habitación de al lado la gata sobre el tejado de zinc caliente, muy caliente, no puede con su insatisfecho ardor.

No voy a contar más pormenores que los aquí dichos, porque la magia de este encuentro con ellos es que todo te sorprenda y todo suene a nuevo. Lo que puedo desde aquí es animaros a ir a ver Celebración a las Naves del Español en Matadero y a disfrutar de los que más saben y a los que poco vemos y a preguntarnos en qué clase de sociedad y cultura queremos vivir si aislamos a nuestros mayores fuera y dentro del escenario.

Ahí nos quedan sus historias, sus enormes éxitos, los pequeños olvidos, sus vídeos, sus anécdotas, sus consejos, sus confesiones, en una lección de vida y de trabajo que podría ser la de cualquiera de vosotros si hubierais vivido de cara al público y deseando formar parte de este bendito trabajo de la actuación.

Luis Luque es un gran capitán de barco, sabe dónde quiere llegar y a quiénes quiere como tripulantes y eso le hace más grande aún, porque los grandes éxitos vienen siempre de saber rodearse de grandes equipos.

Celebración es celebrar la vida desde la que, dicen, es la última etapa; celebrar la bendita profesión de la actuación desde la que dicen que es la etapa más dura y un auténtico ejemplo a seguir para todos los que soñamos con vernos a esas alturas tan espléndidos y espléndidas como ellos y ellas lo son y lo están.

Celebremos la vida y si es a través del trabajo bien hecho y sin perder la ilusión ¿Qué más se puede pedir?

Más información y venta de entradas

Imagen: Coral Ortiz

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Actor, cantante y ocasionalmente escritor. He desarrollado una amplísima carrera en la televisión, el cine, y sobre todo en el teatro musical participando en producciones como ‘Mamma Mía’,  ‘Antoine’, ‘Amar en tiempos revueltos’ o ‘Cuéntame cómo pasó’. Actualmente actuando en el musical ‘El Médico’.

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