Dar a conocer y reconocer el nombre de Margarita Xirgu y lo que esconde, tiene ya de por sí un gran mérito. Descubrir quién hay detrás de ese nombre que está en los teatros, en los libros, en los premios y en tantos apartados más de la cultura es, en sí, un gran valor. Si quien nos la descubre es una gran actriz, Blanca Oteyza, con un texto precioso e inteligente, escrito por quien también la dirige, Javier DeMaría, en un espectáculo delicioso, íntimo y en una sala preciosa y acogedora, el valor se vuelve absoluto placer.
Y eso es lo que ocurre todos los jueves en la sala Lola Membribes del Teatro Lara de Madrid con el espectáculo ‘Margarita Xirgu, una actriz entre dos continentes’. Sin más compañía escénica que el bandoneonista y compositor Fabián Carbone, una Blanca Oteyza inmensa nos desgrana la vida de la gran Margarita Xirgu en un soliloquio que transita por su infancia, su esplendor y su final con una maestría y efectividad sorprendentes.
Blanca Oteyza también desarrolló su carrera entre dos continentes, triunfó en Argentina y triunfó en España.
Blanca Oteyza, la inmensa Blanca de ‘El diario de Adán y Eva’ y ‘Por el placer de volver a verla’ se transforma ante nuestros ojos, con simples gestos y tonos, en una jovencísima Margarita, una pletórica Margarita y una anciana Margarita Xirgu mientras nos habla de su vida y su carrera.
Blanca tiene el poder de hacer ver muy fácil lo difícil, algo que ya nos regaló en las dos maravillosas obras antes mencionadas.
Con un sutil cambio de cuerpo, de entonación, de mirada, o con el volar de sus manos, nos traslada por el tiempo vital de la que fue la gran actriz para quien Lorca escribió expresamente muchas de sus inmortales obras (fantástica anécdota la de la creación de Bernarda Alba porque a ella le apetecía hacer ‘de mala’)
Blanca y Javier DeMaría nos cuentan de aquella niña que tímidamente empezó a asomarse a los escenarios y que desde sus primeras apariciones consiguió llamar la atención de quienes la veían. Con una enfermedad pulmonar grave desde la más tierna infancia, su dicción y forma de hacer se convirtieron en su seña de identidad a medida que su carrera iba creciendo hasta alcanzar las más altas cimas del éxito.
La actriz, que en el 36 se fue a Latinoamérica y ya nunca pudo volver por la dictadura de Franco, desarrolló una inmensa carrera y estrenó las más maravillosas obras de Lorca. Da nombre a teatros, premios, becas, pero poco más voy a contar sobre ella, porque para eso se ha creado este espectáculo, para que vayan a descubrir el personaje que hay detrás del nombre y a deleitarse con este bombón de obra, con esta maravillosa actriz y su creación deliciosa y para dejarse envolver por un texto mezcla de documental y poesía acompañado por el delicioso bandoneón de Fabián Carbone.
Lo podrán hacer todos los jueves hasta el 13 de octubre en la sala Lola Membribes del Teatro Lara (Corredera Baja de San Pablo, 15).
Vayan y descubran quién fue Margarita Xirgu y quién es Blanca Oteyza, nos lo agradecerán por mucho tiempo.