“Conseguir la exclusiva del primer beso público de Piqué y Clara Chía, me llevó mucho trabajo, fue una exclusiva mundial”
Javier de Hoyos es un gran comunicador visual, como a él le gusta definirse. Un hombre encantador que se ha ganado a pulso lo que tiene (que no es más que el principio de una larguísima y prometedora carrera) y lo ha hecho tratando bien a la gente, a su equipo y a todo aquel que tiene en dicha encontrarse con él. Es muy constante y desde pequeño tenía claro cuál era su sueño y lo está cumpliendo. Cuando tenía 10 años veía Lois&Clark: las nuevas aventuras de Superman y su sueño era ser como ellos, realizar investigaciones y meterse en líos intentando encontrar temas para contarle a la gente, historias sorprendentes. Con el tiempo fue descubriendo que su verdadera pasión era la prensa rosa, los realities y el entretenimiento y en ello está triunfando desde las pantallas de Telecinco con su fantástico Socialité.
Alberto Vázquez: ¿Por qué periodismo?
Javier de Hoyos: Tengo un master en Periodismo, pero realmente lo que estudié en la universidad fue Comunicación Audiovisual, son carreras parecidas, pero muy diferentes a la vez. Cuando estaba en el instituto le dije a mi profesor de Filosofía que quería ser periodista. Durante el curso presenté varios vídeos como trabajo para la asignatura y el profesor me dijo que realmente veía potencial en mí para estudiar Comunicación Audiovisual, me explicó en qué consistía la carrera y me apasionó. Yo desde pequeño grababa vídeos con amigos, los montaba, y los subía a YouTube, así que realmente sí que estaba más destinado a formarme en esa carrera, que aglutina las habilidades necesarias para ser comunicador y a la vez te enseña a producir proyectos audiovisuales.
Alberto Vázquez: ¿El periodismo rosa es un género?
Javier de Hoyos: Es un género que muchas veces está denostado entre la profesión. He trabajado en informativos y en programas de actualidad política, y te puedo asegurar que ahí he visto peores prácticas y maneras de trabajar más cuestionables que en el sector rosa. Lo que pasa es que entre los compañeros de profesión el periodismo rosa es basura, cuando en realidad nos dedicamos a entretener e informar y a ayudar a que la vida de muchas personas a las que les gustan nuestros contenidos, sea más entretenida. De hecho, por ejemplo, el programa en el que trabajo, Socialité, muchas veces ayuda a dar visibilidad a historias que no se cuentan en otros programas y que ayudan a nuestros espectadores, como pueden ser actores o cantantes famosos que hablan abiertamente de su sexualidad y de las dificultades que han tenido, actores que han superado enfermedades y dan un aliento de esperanza a nuestros espectadores…
Alberto Vázquez: ¿Se estudia en las escuelas de periodismo?
Javier de Hoyos: Lo ves de pasada, te explican que en su día la prensa amarilla (o rosa, como lo quieras llamar) surgió porque la gente tenía la necesidad de imaginar cómo sería su vida si tuviesen una vida llena de lujos en un momento en el que el mundo estaba sumido en una sociedad que estaba divida en dos partes muy marcadas: lujo y pobreza. Con el paso del tiempo esa situación se fue igualando y a la gente le interesaba y daba morbo conocer las penurias de otras personas para sentirse más fuertes… y así es como poco a poco va surgiendo la prensa rosa. Esa es la breve exposición que te hacen en la universidad (al menos en el momento en el que estudié yo la carrera). Pero claro es una exposición muy breve y con unos matices un tanto cuestionables…
Alberto Vázquez: ¿Tiene límite la prensa rosa?
Javier de Hoyos: Sí, como todos los géneros periodísticos. La prensa rosa está muy cuestionada, pero yo trabajando en determinados canales de televisión en temas políticos he llegado a ver cómo se ha manipulado la información para favorecer a un partido concreto. Ahí se están sobrepasando los límites de lo que es informar y engañar y encima marcas la tendencia política de un país.
Alberto Vázquez: ¿Cómo llegas a dirigir Socialité?
Javier de Hoyos: Siendo muy constante y repitiendo muchísimas veces que quería entrar en La Fábrica de la Tele a sus responsables, porque me gustaba el estilo de televisión que hacían. Una tele libre que te permite crear y potenciar tu imaginación. Yo empecé como reportero del programa y poco a poco fui ascendiendo, hubo un momento en el que me sentí estancado y se lo comenté a la que era entonces mi directora, María José Camacho, y me ofreció la posibilidad de subdirigir y poco a poco fui ascendiendo. La Fábrica de la Tele es una productora que te permite tocar todos los palos y te da oportunidades para ascender dentro de la empresa.
Alberto Vázquez: ¿Tienes un personaje favorito?
Javier de Hoyos: Rosalía actualmente me parece una de las artistas españolas que con su naturalidad y su manera de exponernos su vida privada puede llegar a convertirse en la actual Rocío Jurado o Isabel Pantoja.
Alberto Vázquez: ¿Tu noticia estrella hasta la fecha?
Javier de Hoyos: Conseguir la exclusiva del primer beso público de Piqué y Clara Chía. Me llevó muchas horas lograr esas imágenes, pero finalmente conseguí obtenerlas y dar una exclusiva mundial que trascendió a nivel internacional.
Alberto Vázquez: ¿Te ves presentando un telediario?
Javier de Hoyos: Me encantaría presentar un programa como Socialité, es un informativo del mundo del corazón y el entretenimiento y ese es el formato que me gustaría presentar. Pero me estoy escabullendo de la pregunta, jejeje. Sí, me gustaría presentar un informativo pero que estuviese más ligado al entrenamiento, no el concepto actual que tenemos de informativo que es más encorsetado.
Alberto Vázquez: El mejor consejo que te han dado…
Javier de Hoyos: En una de mis primeras conversaciones con mi amigo y director de varios canales temáticos de Mediaset, Sergio Calderón, me dijo que no perdiese mi energía y mi constancia, que así lograría lo que me propusiese. Y así lo he hecho, y lo hago a diario, la batalla se gana cada día y no vale para nada el dato de ayer en nuestra profesión, solo vale el ahora.
Alberto Vázquez: Un deseo para 2023…
Javier de Hoyos: El 2023 para mí va a ser un año muy importante a nivel personal, voy a dar muchos pasos que van a marcar un antes y un después en mi vida y solo deseo que todo eso salga tal y como lo tengo en la imaginación, que eso ya sabes que es muy complicado. Mi pareja, Carlos Roca, es el que cada día me soporta las interminables charlas que tengo con él sobre el programa y mis proyectos profesionales, y lo que tengo planeado con él, quiero que salga a la perfección, porque al final lo feliz que estoy en mi ámbito personal es lo que también provoca que tenga tanta energía para desvivirme cada fin de semana en Socialité.