Isabel Serrano, actriz y escritora

“No es lo que te pasa, es cómo te lo tomas y cómo lo gestionas”

Isabel Serrano es artista, con todo lo que esto conlleva. Los artistas ven y viven la vida desde un sitio muy distinto a como la pueda vivir un agente de bolsa o un médico (según sus propias palabras) por mencionar algunos, no es mejor ni peor, es diferente. Todo lo que hace tiene que ver con el arte. Podría añadir que también es vital, apasionada, independiente, soñadora y realista al mismo tiempo, sí, es verdad, pero ante todo y sobre todo, es artista.

Es luchadora incansable. Bella, sonriente y fuerte.

No hay continente que se le ponga por delante ni océano que se lo impida. Desde aquella sonrisa más que juvenil del inolvidable y eterno Un dos tres a la espléndida actriz y escritora que nos ocupa, han pasado décadas de aprendizaje y evolución en lo personal y en lo profesional.

Aquí podemos conocerla un poco más y aumentar nuestras ganas de saber de ella.

Si quedas con ella, ve preparado, no habrá arma que se resista ante la bomba atómica de su sonrisa.

Isabel Serrano para todos vosotros.

Alberto Vázquez: ¿Cómo era la niña que soñaba con las luces?

Isabel Serrano: Energía pura. “Artisteo” puro. Siempre estaba inventando algo, cuando no era una coreografía, era un teatro de títeres donde los muñecos eran las paletas de cocinar de mi madre y, cuando no, preparaba un festival de la OTI particular. Y traviesa, muy traviesa. Es lo que tenemos los artistas, que siempre estamos explorando.

Alberto Vázquez: ¿De que sirvió el Un, dos, tres?

Isabel Serrano: Pues, a pesar de ser muy cría, me sirvió para darme cuenta de mi propio valor. Éramos seis azafatas y la competitividad no estaba descartada, todas queríamos ser “la favorita” y eso me resultaba agotador. Un buen día me dije: tú haz lo que sabes, a tu manera y que el espectador elija a la que más le guste. ¡Chimpún! Esa decisión me ayudó a disfrutar mucho más de mi trabajo y me dio mucha confianza para seguir.

Alberto Vázquez: ¿Cuesta que te tomen en serio siendo guapa?

Isabel Serrano: Muchas gracias por lo de guapa 😊. Es cierto que hay gente que piensa que a priori la “guapura” está intrínsecamente unida a la superficialidad y a la ignorancia. Eso ha sido así y seguirá siendo así, aunque cada vez menos. Bajo mi punto de vista, ésta es una forma de pensar muy limitante, además de un prejuicio, que en algún momento ha sido un obstáculo para mostrar mi talento a este tipo de personas, por lo que, cuando me las encuentro en el camino, me alejo de ellas rauda y veloz. Considero una pérdida de tiempo tener que convencer a alguien de tus dones; si ese alguien se queda anclad@ en el físico y no es capaz de ir más allá o, al menos, mostrarse abiert@ a verlos, no estamos en la misma página.

Alberto Vázquez: ¿Contenta con tu trayectoria?

Isabel Serrano: Más que contenta, estoy satisfecha a medias. Una de mis características es la autoexigencia, siempre quiero explorar más, aprender más, dar más, profundizar más y más en los personajes que me llegan. Esto mola porque cada producción es un viaje y no mola porque nunca me quedo a gusto. Siento que aún me quedan muchas cosas por aprender, hacer, escribir, historias que contar… Esto es un no parar.

Alberto Vázquez: Pero en un momento te vas…

Isabel Serrano: Así es. Mi afán de explorar, de crecer, de nutrirme y una curiosidad insaciable me llevan a viajar a Los Ángeles donde permanezco algo menos de una década. Irme a La Meca del “show business” era un proyecto que tenía en mente desde hacía muchos años y que finalmente pude llevar a cabo, por lo que estoy muy agradecida a la vida. He tenido la oportunidad de formarme con los mejores.  

Alberto Vázquez: ¿Cómo ha sido, está siendo, esa aventura?

Isabel Serrano: Yo no lo llamaría aventura, fíjate. En la aventura va implícita la improvisación, el no saber qué va a pasar y ese viaje fue un proyecto meditado que pude materializar desde una decisión consciente. Una vez te embarcas sí experimentas muchas aventuras, eso sí, pero dar el paso de marcharte a otro país no es cualquier cosa. Dices bien cuando dices “está siendo” pues el viaje no ha terminado. Es un viaje en sí mismo, no es sólo un cambio de lugar. Y yo necesitaba hacerlo. Buscaba y busco el tránsito y la experiencia, el objetivo es un aguinaldo. Después de estos años, y aún en el presente, el balance está siendo absolutamente positivo, pues he tenido vivencias desde otra perspectiva, otro lenguaje, otra cultura y ahora toda esa “nutrición existencial” me hace experimentar cada pequeña cosa, cada momento, como si fuera algo único y extraordinario, pues me doy cuenta de que ese momento ya no va a volver. La impermanencia está a la orden del día.

Alberto Vázquez: ¿Cómo ha sido tu vuelta a “lo español”?

Isabel Serrano: España y “lo español” son mis raíces. Es mi esencia. Es volver a esa familia donde los niños se han hecho mayores, el perro se ha puesto gordo, el arbusto ahora es un árbol, papá y mamá tienen más canas, pero la tortilla de patatas sigue estando jugosita y los abrazos siguen siendo igual de fuertes. 

Alberto Vázquez: Nos has sorprendido a todos como escritora.

Isabel Serrano: ¡Por fin! Me ha costado mucho salir a la luz porque me daba miedo, vergüenza y yo qué sé qué cosas más. A la chita callando llevo escribiendo algo más de 20 años, sí, créetelo. Comencé allá por el 2000, matriculándome en la escuela de letras de Madrid, que ya no existe, donde pasé tres años de mi vida. A esa le seguirían la Escuela Contemporánea de Humanidades en Madrid y otras tantas en Los Ángeles. En la Escuela de Letras, mi tutor, Alejandro Gándara, me “daba pal pelo” todos los días. Al finalizar 2º me llamó a su despacho. Estaba segura de que me iba a caer “la del pulpo”, pero me equivoqué de lleno. Me llamó para felicitarme por el ejercicio de fin de curso, que era un relato breve. Éste formará parte de un libro que estoy preparando. Ya he publicado mi primera obra de teatro, Cariño, ya que estás de pie, que ahora estoy traduciendo al inglés, este otoño saldrá la segunda Jamás sin ti y estoy estructurando la tercera. Además de un libro de relato breve y otro de poesía que verán la luz en el futuro.

Alberto Vázquez: ¿En qué momento estamos como personas, como civilización?

Isabel Serrano: En un momento evolutivo muy importante. Difícil, duro y desconcertante, pero definitivo. Pensábamos que después de estar confinados y de pasar tanto miedo, saldríamos a la calle, recuperaríamos las rutinas que nos llenaban la vida y volveríamos a la “normalidad”. Y no está siendo así. Poco a poco van cambiando los hábitos. Los valores no son los mismos, la forma de trabajar no es la misma, cambios de casa, divorcios, bodas porque es ahora o nunca, de pronto no nos interesan las mismas cosas o no conectamos de la misma manera con las personas con las que antes conectábamos. El cambio se está produciendo de forma sutil y paulatina, como debe de ser, pues los cambios bruscos desestabilizan demasiado. Después de un impacto como el que hemos soportado y de una unión como la que hemos sentido, ya nada es como antes pues lo abordamos desde otro punto de vista, aunque aún no lo identifiquemos. Sólo el hecho de aplaudir todos los días a una hora determinada con la misma intención, ya nos hace diferentes; salir a cantar a los balcones sin importar con quién para sentir la vida juntos y espantar al miedo, eso ya nos hace diferentes. Aunque no nos demos cuenta por ahora, aunque incluso lo olvidemos, eso ya ha quedado grabado en nuestro corazón para siempre y sin lugar a dudas está teniendo una reverberación. Sé que ha habido y aún hay mucho dolor y desconcierto, pero eso también forma parte de la eclosión personal de cada uno. Siempre acabo diciendo lo mismo: no es lo que te pasa, es cómo te lo tomas y cómo lo gestionas.

Alberto Vázquez: ¿A tiempo de cambiar?

Isabel Serrano: Absolutamente. Ese es el secreto del ahora, dejar que se produzca el cambio. Yo lo llamo evolución.

Alberto Vázquez: ¿Nos seguirás sorprendiendo?

Isabel Serrano: Espero que sí, aunque ese no sea mi objetivo. Me he dado cuenta de que tratar de sorprender conlleva mucha presión de salida y un alto riesgo de frustración si no se cumplen las expectativas. Seguiré comprometida con lo que amo y trataré de mejorar cada día estudiando, explorando, creciendo y descubriéndome para poder ofrecer lo que tengo desde el amor, la pasión y el entusiasmo que siento por cada cosa que hago.

Alberto Vázquez: Un deseo para ti y un deseo para los demás…

Isabel Serrano: Para mí lo mismo que para el mundo, buena salud física, mental y emocional, determinación para decir NO y fe. La fe es el antídoto del miedo. Y el miedo es un arma poderosa que puede meternos en un túnel sin salida donde suceden muchas guerras que no nos hacen falta. Al decir NO elegimos nuestro camino y la fe es la que nos da la fuerza para seguir.

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Actor, cantante y ocasionalmente escritor. He desarrollado una amplísima carrera en la televisión, el cine, y sobre todo en el teatro musical participando en producciones como ‘Mamma Mía’,  ‘Antoine’, ‘Amar en tiempos revueltos’ o ‘Cuéntame cómo pasó’. Actualmente actuando en el musical ‘El Médico’.

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