DISEÑADOR DE LUZ
Con Juanjo Llorens y Rodrigo Ortega
Desde Bekultura queremos dedicar este cuarto artículo a esas profesiones maravillosas que probablemente desconoces y la gran importancia que tienen.
Hoy queremos sacar a la luz, ¡nunca mejor dicho! al diseñador de iluminación, pues sin ellos…, al levantarse el telón y al apagarse las luces, no empezarían los sueños, ni empezaría la magia”
Los diseñadores de luz se enfrentan inicialmente a un lienzo o papel en blanco con el cometido de que su investigación, su invención y sus propuestas deben ir encaminadas a aportar todo lo necesario para que fluya una historia, participando no solo de lo real si no de la emoción.
Donald Holder el diseñador de iluminación, nominado a trece premios Tony, ganador entre otros muchos premios del premio Tony 1998 y el premio Drama Desk al mejor diseño de iluminación por El rey león, afirmó: “Un diseñador de iluminación crea y manipula la luz para contar una historia”.
Holder en 2019, impartió una masterclass en el Teatro Coliseum de Madrid, donde nos regaló otra verdad sobre su profesión: “Si lo piensan, sin luz nada en nuestro mundo podría existir tal y como lo conocemos”. “Sin lugar a dudas, la luz es algo efímero que tiene un gran efecto en lo que vemos, pero también en cómo lo vemos”, añadió Holder.
Hoy tengo el honor, y el lujo de poder entrevistar a dos grandes diseñadores de iluminación: El maestro y genio de la luz Juanjo Llorens, y a su discípulo ,y ya también maestro, Rodrigo Ortega. Ellos nos darán la respuesta a esas dudas de una profesión estética y plástica, de estilo y simbología para que llegue al público de forma limpia y nítida.
Juanjo Llorens ( Alicante, 54 años), es uno de los diseñadores de iluminación más reconocidos de las artes escénicas nacionales e internacionales.
Sus obras han sido galardonadas con algunos de los premios más prestigiosos como el último Premio Max al mejor diseño de iluminación por “La Mort y la Donzella”, en 2019 por El curioso incidente del perro a medianoche, en 2013 por De ratones y Hombres, y en 2011 por La función por Hacer.
Llorens además ha sido el ganador de los Premios Teatro Musical por
Excítame, Cabaret y La Familia Addams.
Rodrigo Ortega (Burgos, 30 años), trabajando como técnico en el Teatro Circo Price conoció al reconocido iluminador Juanjo Llorens, con quien colaboró como ayudante en numerosos proyectos convirtiéndose en su mano derecha.
Rodrigo Ortega en 2020 en La XIII Edición de los Premios de Teatro Musical consiguió el Mejor Diseño de Iluminación por Flashdance, el musical. Rodrigo definió la gala como una hermosa y original frase “Un rayito de luz, en este momento tan difícil”.
Roxana Esteve: Sé que sois unas personas muy ocupadas y me siento una privilegiada de poder entrevistaros a los dos a la vez; a un Alicantino y a un Burgalés ¡Os admiro mucho!
Juanjo, me alegro muchísimo de tu último premio Max. Ya sabemos que cuando estas seleccionado…, ¡te los llevas todos!
Juanjo Llorens: ¡Muchas gracias! Ayer vine de Valencia, que me dieron el premio de las artes escénicas valencianas.
Roxana: ¡Enhorabuena! Me encantaría con ésta entrevista que la gente joven con talento, pero que está perdida y no sabe qué hacer, les pongáis una luz en su camino para que les quede más claro.
PREGUNTAS:
Roxana: Según el libro “La luz, melodía del arte escénico”, la gran pregunta que existe es, ¿cómo los diseñadores de iluminación logran contar una historia, de una forma u otra, a través de la luz?, ¿cómo consiguen transmitir una emoción y un sentimiento con algo intangible…?
Juanjo: Bueno, yo creo que tenemos un imaginario individual cada uno, donde nosotros nos hacemos nuestra colección de imágenes. Al mismo tiempo que estamos leyendo el libro, o un libreto (en nuestro caso), y a partir de ahí, ponemos a funcionar nuestra imaginación, para poder contar a nuestra forma posible de como nosotros sabemos expresar a través de la luz. Siempre empiezo desde una imagen que me viene a la mente cuando leo un texto, o cuando hablamos de un espectáculo, entonces…, siempre te intentan hacer cambiar o nosotros cambiamos esa imagen, pero al final siempre vuelvo a esa imagen, nunca individualmente, tú te llevas tu trabajo a lo que quiere el director, a esa primera imagen.
Rodrigo: Bueno, creo que tenemos ahí una ventaja en lo que se dice un lenguaje intangible y como tal, lo convierto en universal, como un gesto…, así, es mucho más fácil de comprender y de llegar a la gente porque una luz nos puede llevar a todos al mismo sitio, al mismo lugar, al mismo recuerdo sin decir nada. Creo que jugamos con una gran ventaja al ser la luz, ser emoción; es muy fácil comunicárselo a todo el mundo por igual. Es verdad que es muy subjetiva de que a cada uno le puedes poner una cosa, es verdad que, desde un punto de partida, la luz y la emoción la genera por igual en todo el mundo, y es universal; entonces creo, que es una herramienta que es muy fácil trabajar con ella y transmitir emociones.
Roxana: ¿Cómo se identifica a Juanjo Llorens en la iluminación de un espectáculo?
Juanjo: Mi luz se identifica fácilmente o se reconoce por mí; yo soy una persona que me gusta la anarquía de la luz, que me gusta la suciedad en la luz, me gusta que no todo sea pulcro, dirigido, tan recortadito. Si vas y juega solo, entonces si puedes tener una estética porque tiene que ser así, pero si no juega solo, me gusta que esa luz se mezcle con otro tipo de luz, que un recorte se mezcle con un Fresnel, o con un móvil; son temperaturas distintas, pero hacen una única luz, los focos convencionales tienen una temperatura de luz que los móviles ahora están empezando a conseguir y eso ha llevado muchos años de experimentación ahí. Me gusta mucho que la luz entre desde un lateral, por ejemplo; yo me imagino que el día viene del lado izquierdo, en vez de hacer una luz convencional de una vara llena de focos ámbar, lo que hago es que aglutino todos esos focos en una esquina de luz en varias varas, para que me entre marcada, haciendo por ejemplo que el sol me viene de la izquierda y la luna de la derecha ¡lo suelo marcar mucho más!
Hay muchas formas diferentes de jugar con la luz expresando lo mismo, pero hay formas distintas de llegar a ese nexo común, a ese entendimiento.
Roxana: Rodrigo, ¿cómo podemos identificarte a ti?
Rodrigo: Es muy difícil, yo no tengo una carrera tan larga como Juanjo, y no tengo una luz que sea tan característica, a mí de hecho, una de las cosas que me gustan al ser joven y al ser nuevo “digamos” te puedes permitir experimentar mucho, la gente cuando apuesta por un talento joven te permite que entres, que juegues y que descubras colores; entonces yo no tengo una luz definida que se diga, esta es mi luz. A mí me gusta en cada proyecto reinventarla, supongo que con los años me haré con un código propio al que me aficione y lo repetiré y lo hare muchas veces, pero de momento…, yo no considero que tenga un elemento que defina mis luces, o elementos que sean reconocibles, y decir “estas son mis luces…”, ¡todavía no!, me gusta mucho variarlas y me gusta mucho jugar, y descubrir en cada proyecto cosas nuevas.
Roxana: Juanjo, ¿cuál fue tu referente a seguir?
Juanjo: Yo tuve la suerte cuando llegué a Madrid con 24 años. de trabajar con los grandes maestros que había en esa época, los de la compañía Nacional del Teatro Clásico, trabajé con Juan Gómez Cornejo, Josep Solbes, con Quico Gutiérrez y con Cytrynowski (mi gran maestro), y que fue la mano derecha de Adolfo Marsillach. Allí vi un referente, de repente lo que yo hacía era que trabajaba mucho la escenografía, se trabaja la técnica, y yo allí me sentaba con ellos, hacia mi trabajo, pero aparte observaba y absorbía todo lo que veía de ellos, pero nunca he intentado copiar a nadie, nunca he intentado buscar una referencia de cabecera. Me gusta ver pintura, pero no te creas que veo un cuadro y analizo la luz; me gusta simplemente ver el cuadro sin decir “entra luz por aquí, entra luz por allá”, yo creo que imaginar eso se te queda en el subconsciente, y luego lo intentas representar. Lo bueno es utilizarlo en esos espacios que tú tienes, por ejemplo, ahora estamos haciendo un espectáculo de circo y estamos buscando muchos momentos teatrales en una carpa, y entonces decimos “¿Qué referente buscamos para esto?”, “¿Qué queremos hacer, un Caravaggio dentro de una carpa?” ¡Pues bueno!, vamos a hacer el Caravaggio a nuestra semejanza, diciendo que a lo mejor la gente pueda encontrar ese contraste en una carpa de 1900 personas; creo que entro viendo el aprendizaje que he tenido a lo largo de mi vida, en el que me implica viendo estas condiciones. Cuando era joven experimentaba, sigo experimentando, lo que pasa es que cuando tienes una experiencia y una edad, te permiten trabajar con una cantidad de focos que cuando estas empezando no. La veteranía te consiente trabajar con materiales nuevos para conseguir lo que el director o el cliente quiere o necesita; para hacer una cafetería, para ver una gasolinera, o hacer un bar de tapas que te dicen que quieren el diseño de una luz más hacia dentro pues el objetivo es que la gente entre, consuma y se vaya, ¡eso es fundamental! Porque que tú, entras en una cafetería, te encuentras cómodo, y no te vas.
Roxana: Rodrigo, tu referente me imagino cual es…
Rodrigo: Pues a ver…, mi referente mayor está sentado a mi lado ahora mismo, ¡es indudable! Tengo la suerte de que yo empecé a trabajar en el teatro Español, y en las naves del matadero y pude trabajar con muchos iluminadores, por suerte he trabajado con muchas gente de la cual he aprendido mucho, pero es verdad que mi mayor referente está aquí; también es cierto, que las nuevas generaciones hoy en día tenemos un gran referente en internet, ahora mismo todos los trabajos están bien documentados, bien expuestos, entonces cuando quieres investigar yo busco mucho en Pinterex, en Dark, tienes muchas referencias donde ver cosas y aprender muchísimo en páginas de internet que te ponen planos de gente explicando montajes entonces también un poco de todo pero mi gran referente es Juanjo, también es verdad que también tengo la presión de que lo mío no se parezca a lo de Juanjo porque si no me pueden decir oye ya sé de dónde has sacado esto (ríe) pero lógicamente es tu base.
Roxana: ¿Cuál es el proyecto que estáis trabajando del circo?
Juanjo: Pues mira, ahora estamos haciendo “El sueño de Miliki” que dirige Emilio Aragón, y va a ser sobre la vida de su padre, de Miliki, con ocho numerazos de circo que son impresionantes, y con una calidad brutal, más el ingenio de Emilio Aragón que le da ese toque teatral, esa parte emocional a la hora de contar una historia. Estamos muy contentos de poder hacerlo.
Roxana: ¿Qué monumento o espacio del mundo te gustaría darle vida con tu diseño de Luces?
Rodrigo: ¡Esa es muy buena!, lo tengo muy fácil; mi objetivo y mi sueño es dar vida y luz a la catedral de Burgos. Para mí eso sería lo más grande, ¡no tengo ninguna duda! No hay monumento en el mundo, por mucho que haya edificios maravillosos, lugares…, a mí, el que me tocaría personalmente la fibra, sería iluminar la catedral de Burgos.
Roxana: Pues ya desde Bekultura lanzamos y apoyamos tu deseo. A la autoridad que le corresponda…, ¡vayan pensándolo! ¡Qué mejor que un reconocido burgalés, ilumine su catedral!
Y tú Juanjo, ¿qué te gustaría iluminar?
Juanjo: Yo…, no tengo ningún reto, estoy muy contento con lo que me va saliendo, que por suerte cuando ya crees que una cosa no puede ser más grande…, ¡pues sí!, te viene otra más grande, por ejemplo, ahora ha sido la antigua Casa de Correos, hoy Ayuntamiento de Madrid para “Luz Madrid”, donde he podido utilizar el programa y las luces propias de la fachada, y que en su día hice en 2005, añadiendo ahora 200 móviles; he intentado entre varias cosas y el tema COVID, hacer una reflexión entre la vida y la muerte o la materialización de la cruz de los sanitarios. En este proyecto he tenido la suerte de tener a una persona a mi lado como Rodrigo para poderlo llevar a cabo, y hacer un tándem, y poderlo tratar como un proyecto tan grande y luego poder decir “estamos haciendo esto”.
Roxana: Juanjo ¿Sabes?, a mí me encantaría ver iluminada la Catedral de Notre Dame de París por un peso pesado como tú.
Juanjo: Bueno es un sitio maravilloso, yo he iluminado la catedral de Toledo, pero ahora la Catedral de Notre Dame sería diferente, porque ahora con la nueva tecnología podemos matizar mucho mejor, antes teníamos que cargar con 40 kilos para subir el foco a la última cúpula de la fachada y ahora subes con un parled que pesa medio kilo o sea ahora eso te facilita poder llegar mejor a todas las partes.
Roxana: ¡Yo, lo lanzo de nuevo! porque sería un lujo ver esa Catedral de Notre Dame, iluminada Juanjo Llorens.
Juanjo: Pero tal y como esta ahora; con ese agujero que tiene ahí, en medio, por donde salga la luz hacia arriba. La catedral tiene un efecto lumínico hacia arriba, maravilloso.
Roxana: Y, por último ¿Qué consejo daríais a todas las personas que se quieren dedicar a vuestra profesión?
Rodrigo: ¡Que lo hagan! , si a alguien le gusta esto que lo hagan que echen todas las horas que les hagan falta porque merece la pena porque es un trabajo sacrificado pero que te dan muchísimas alegrías y que se esfuercen , que estudien y que no tengan miedo porque digan Jo es que igual no tengo medios para estudiar pero como he dicho antes, hoy en día está todo en internet , diseño de iluminación, computadoras, mesas, focos; se puede aprender todo, lo único que le echen ganas y que la oportunidad está ahí, que es mucho más fácil poder llegar a trabajar en esto de lo que parece. Cada vez hay más gente, y animo a todo el mundo que quiera estudiar algo de esto, porque es maravilloso.
Juanjo: Tienen que ser valientes, es un oficio que está vivo, que tiene vida, pero hay que ser valientes, porque si te equivocas…, pues te levantas, y vuelves a probar otra cosa. ¡Ah! y hay que tener claro, que broncas te van a caer, que en un momento dado vas a tener un mal día, pero no puedes estar trabajando con miedo. Que estén tranquilos, que ésta profesión es muy bonita.
Roxana: ¡Qué placer aprender con vosotros!
Me he acercado a estos dos profesionales que son luz, esperando que lo veáis todo más claro.