“Existen profesiones muy interesantes que seguro desconozcas”
REGIDOR
Bekultura dedica el 2º artículo de Entre bastidores/ Backstage al regidor de teatro. (Jefe de regiduría o regiduría de escenario).
Cuando escuches en un espectáculo “Faltan tres minutos para que comience la representación” maquinistas, eléctricos, técnicos de luz, sonido, actores… ¡Todos!, están pendientes de una sola persona y esa persona, es el regidor.
De toda la organización de los movimientos y efectos escénicos dispuestos por el director de escena en la creación del espectáculo, el responsable es el regidor.
El regidor es la máxima autoridad en el escenario, y el responsable directo una vez ha comenzado el espectáculo. Su misión es la de ejecutar una función o espectáculo de acuerdo a la dirección escénica, y llevar el orden de toda la obra durante su transcurso, estando en comunicación directa con técnicos y actores.
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Ellos no firman autógrafos ni se ponen gafas oscuras para evitar ser reconocidos por algún fan, pero seguro que después de sacarlos a la luz, la próxima vez que estés esperando en la puerta de actores a tu ídolo y te cruces con alguno de ellos, quizás les mires con otros ojos.
Nos gustaría darte varias razones para que te “pique la curiosidad” de estudiar regiduría, pero mejor conozcamos la práctica por ellos mismos.
Os presentamos a dos regidores de teatro: Juan Fernández, (Juanki,53 años) 15 años dedicado a la regiduría, y a Clara Redondo, (Clarita, 25 años), 4 años de experiencia en la profesión.
Roxana Esteve: ¿Cómo empezasteis en este mundo?
JuanKi: Pues yo empecé de regidor un poquito de casualidad. Tengo que decir que tengo unos amigos que son regidores del Teatro Real y había uno que siempre me decía “Juanki, qué buen regidor ibas a ser…”, y yo le respondía “Quita, quita que yo estoy muy tranquilo, déjame de complicaciones” ¡Vamos, lo recuerdo ahora como anécdota! Y con el tiempo empecé a trabajar de regidor, sustituyendo a una amiga donde fui a hacer los ensayos de un montaje. Llevo 15 años afortunadamente sin parar. Yo había trabajado mucho como ayudante de dirección en montajes pequeños, mucho en teatro infantil y de repente, surgió esto para hacer una suplencia de una baja de maternidad de mi amiga y al final me fui liando, me fui liando…, ¡y me lie! No tengo a nadie en mi familia que se dedicara a esto, es por vocación. Yo amo el teatro desde niño, siempre quería estar en un teatro delante, detrás, arriba o abajo…, pero sobre todo me hacía más ilusión lo de estar detrás por mandar. Una amiga mía regidora que es hippie, siempre dice “A ver, es que a los regidores nos gusta mucho mandar”, tiene un poco de razón, y como yo ya tenía vocación por mandar (se ríe). En el teatro era de los sitios donde si aquí mandas, te hacen caso, Entonces sí, tenía mucha ilusión por el teatro y reconozco que me interesaba mucho la dirección, manejar esas cosas de crear, de hacer algo… Desde pequeño con 7 u 8 años siempre recuerdo con amigos hacer cositas de teatro, en el colegio, siempre he estado metido en esas historias. Yo soy de un pueblo de Ciudad Real que se llama Campo de Criptana, me vine a Madrid con 18 años y comencé estudios teatrales, siempre he estado para arriba, para abajo sin descanso.
Clarita: Comencé en 2014 estudiando el Grado Superior de Realización de Proyectos Av. y Espectáculos, terminando mi formación en 2018, realizando también el Grado Superior de Iluminación, Captación y Tratamiento de la Imagen, en CIFP Jose Luís Garci. Las practicas escolares de FP II las realicé en el Teatro Calderón de Madrid donde tuve la oportunidad de cruzarme con la compañía de La Familia Addams. Allí conocí a personas muy importantes para mí, entre ellas mi gran maestro, Gonzalo Lisiardi. A él le debo parte de quién soy y donde estoy a día de hoy. Fue él quien me dio alas en este mundillo regalándome la oportunidad de cubrir suplencia de regidora de escenario en La Familia Addams. A partir de ahí todo ha ido muy rápido, enlazando unos musicales con otros con los que he tenido la grandísima suerte de juntarme con los mejores, aprender de todos y cada uno de mis compañeros, tanto de regiduría como de diferentes departamentos. Creo que soy tan afortunada de amar mi profesión que siempre estoy queriendo aprender de ella. Me encuentro en un proceso de aprendizaje continuo de lo que no sé, lo aprendo y de lo que sé, lo intento mejorar.
Roxana: ¿Cuál es la importancia de un regidor?
JuanKi: ¡Es vital, es totalmente vital! Es algo que, para mí, yo creo ningún espectáculo sea el que sea su envergadura, grande o pequeño, sin él, no se podría, es un eje. El regidor es el eje de una rueda que mueve todo el motor. La regiduría conforme voy aprendiendo de este oficio es un trabajador de equipo. Para que un regidor pueda ser, se necesita un buen trabajo de equipo desde maquinistas, actores, maquilladores, peluqueros, luces, sonido, cañones, hasta el personal de sala. Si no tienes concepto de equipo, vas muy mal.
Clarita: Creo que nadie es más importante que nadie.
Todos los departamentos son importantes, y cuando se unen hacen magia. La importancia de la figura de un regidor es mantener la coordinación entre los departamentos técnicos y artísticos, creando una unión para que todo salga a la perfección en función. En teatro musical solemos tener dos regidores, Jefe de Regiduría o Caller y Regidor de Escenario. Ambos puestos son tan iguales como diferentes. Durante función, el Caller se encarga de mandar la ejecución de todas las ordenes necesarias para que el espectáculo salga perfectamente, tanto ordenes de luces, maquinaria, atrezzo como en ocasiones de sonido. Su puesto se encuentra en el conocido Calling, donde manda a los departamentos la ejecución de las órdenes anotadas en su libreto, y siguiendo en directo la función por monitores. En cambio, el regidor de escenario son los ojos del Caller en escenario. El regidor de escenario es jefe del escenario desde que comienza la función, hasta que acaba. Todo tiene que encajar al milímetro, tanto la entrada de actores, como que todo esté preparado para salir a escena, desde ordenes que tenga que dar desde escenario a Caller, hasta necesidades que se vayan dando durante la función, etc.
Roxana: ¿Una anécdota?
JuanKi: Esta anécdota es de una actriz que es muy amiga mía, y es muy dramática, siempre está calentando la voz. Trabajando en musicales y en óperas los cantantes tienen mucha responsabilidad, tienen mucho miedo con la voz. Y ella siempre estaba vocalizando porque tenía que dar una nota muy difícil, calentaba por todos los rincones del teatro. Y yo siempre le decía “¡Chsss! Cállate, guarda silencio” Y volvía a darle caña una y otra vez “Cállate, cállate por favor no calientes tan alto porque se escucha en el escenario” Y un día, estaba ella cantando su canción y alguien vocalizó muy alto, salió del escenario y me dijo “Juanki, me han pagado con mi propia medicina”.
Clarita: Podría contar mil anécdotas tanto buenas de reír cada vez que las vuelvo a recordar con mis compañeros como anécdotas que nos han hecho pasar por momentos difíciles, y que al final es bueno que formen parte del camino. Pero sin duda no hay día que no recuerde lo que nos cambió todo el 12/03 de 2020. Yo me encontraba en el Teatro Olympia de Valencia viviendo una de las mejores plazas y experiencias con el musical de Dirty Dancing, junto a todos mis compañeros de equipo técnico y artístico, y en especial con Juanki, (otro de mis maestros y compañero de regiduría) Cuando nuestros compañeros de Madrid estaban cerrando sus puertas y bajando sus telones sin saber cuándo volveríamos, nosotros aguantamos hasta el último momento, siendo el ultimo musical en bajar el telón por la situación que estábamos viviendo por el inicio de una pandemia. Para mi aquel momento de hacer función el jueves previo al estado de alarma, llenar el teatro, ver al público aplaudiendo como nunca, mis compañeros emocionados, y Juanki y yo decir, ¿qué hacemos? ¿mandamos la tablilla para mañana? no lo podré olvidar en la vida. Salimos todos del teatro con sentimiento de resistencia, de que el COVID-19 no podía destruir la cultura. Y hoy, volvemos de nuevo a ver carteles de musicales por las ciudades, escenarios llenos de ilusión, la Gran Vía abriendo sus puertas y subiendo sus telones, volviendo a las giras nacionales, el público acudiendo y aplaudiendo con una energía que nos deja fascinados, siendo de los únicos sectores que no ha tenido rebrotes ni contagios, reinventándonos constantemente para hacer de la cultura un lugar seguro. La cultura enriquece el alma, y es por eso que hay que cuidarla.
Roxana: ¿Qué consejo daríais a las personas que estén pensando en dedicarse a vuestra profesión?
JuanKi: ¡Qué si tienen dos dedos de frente, no lo hagan! (ríe) No, broma aparte mi consejo es escuchar, hay que escuchar mucho y estar muy pendiente porque hay que escuchar a todo el mundo ¡Ah, y tener empatía, pero que no se note! (se ríe).
Clarita: Mi consejo es que quien quiera dedicarse a la regiduría debe tener amor por su trabajo, por su profesión. Es un oficio que hay que cuidarlo mucho ya que dependen de ti muchos factores. Muchas horas de dedicación para luego obtener un resultado final óptimo. Es una profesión preciosa, para mí la más bonita que hay. No hay mayor regalo que ir a trabajar feliz porque haces lo que te gusta, lo que eres. Animo a que descubran lo que es la regiduría, a ponerle ganas y esfuerzo, a querer aprender hasta el último momento, a reconocer cuando uno se equivoca, a buscar mil soluciones para un problema, mantener la calma y tranquilidad en todos los momentos, cuidar a todos y cada uno de los compañeros de los diferentes departamentos, porque al final ellos son los que a ti te van a cuidar y están a tu lado.
Roxana: ¿En que espectáculo andáis ahora sumergidos?
JuanKi: Estamos a punto de estrenar A Chorus Line aquí en Madrid, en el Teatro Calderón. Yo estoy un poco ahora sin vida, siempre digo que cuando estoy en un montaje hasta que estrenemos estoy en la “no vida” como los vampiros sin vida, ni muerte… ¡Nada! Solo vives para, por, contra, tal, entre el montaje, y siempre se te escapa algo. Estamos en la semana de plena batalla y la trinchera la tenemos a tope.
Clarita: Actualmente estoy como regidora en el Musical de Antoine, y nos encontramos de gira Nacional por España. Tengo a mi lado a personas fantásticas, tanto a nivel profesional como a nivel personal, todo un equipo con iniciativa, ganas de seguir creciendo y sobre todo ayudarnos unos a otros. Creo que eso también te lo da el teatro, la familia que tienes cuando te vas de casa. Sin ellos al final nada puede salir bien, y como decía antes, nadie es más importante que nadie y eso creo que es uno de los factores más importantes a conseguir un regidor, el buen rollo en la compañía, que todo el mundo trabaje a gusto y con ganas, que nunca haya un no, sin antes haberlo probado. La sensación de volver a los escenarios ha sido fantástica. Después de exactamente un año en mi caso sin poder volver a mi trabajo, he valorado más lo que soy y lo que tengo.