Manuel Bandera Un magnífico actor de ‘Bandera’

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El polifacético Manuel Bandera comenzó su actividad teatral en Málaga su tierra natal;  se desplazó a Madrid, donde estudió educación física y baile.
Protagonizó ‘Las cosas del querer,”  de Chávarri y Las cosas del querer 2.  Le siguió  ¡Átame! y ‘Kika’ de Pedro Almodóvar.
En teatro ha protagonizado musicales como ‘El Zorro’, ‘Cabaret’ y ‘Chicago’; dramas históricos como ‘Mariana Pineda’ de Lorca y piezas clásicas, como Las bacantes de Eurípides u obras más contemporáneas como ‘Trampa para pájaros’ de José Luis Alonso de Santos.
También protagonizó junto a Bibiana Fernández, ‘El Amor está en el Aire’, y ‘El amor sigue en el aire’ de Félix Sabroso y a esta última se unieron Alaska y Mario Vaquerizo.
Actualmente, está representado con gran éxito, y de forma magistral, el musical ‘A Chorus Line’ en el Teatro Calderón de Madrid.

Roxana Esteve: ‘A Chorus Line’ es un show muy puro que cambió el arquetipo del teatro musical; grandes bailarines que eran desconocidos dependían de su físico y el conocido director y coreógrafo de Broadway Michael Bennett se encargó de darles voz a estos personajes anónimos.
Manuel ¿Te ha visto muchas veces reflejado en los castings de tus comienzos?

Manuel Bandera: ¡Por supuesto! ¡sí, claro! Todos los que hemos sido bailarines nos vemos reflejados en A Chorus Line, esa es la manera de elegir a los bailarines que quieres para un determinado espectáculo, haciendo una audición, ¡y se hace así, todo el mundo en el escenario! es la particularidad que tenemos, que tienen los bailarines con todo tipo de oficios o profesiones que también hacen pruebas, porque todos tienen que hacer pruebas, un actor tiene que hacer un casting, también, pero es diferente porque actúa solo, o se pone a alguien para que haga una escena y está el director de casting, pero los bailarines es que están todos; tú llegabas a una audición, estaban todos en el escenario y tu empiezas a bailar con un numerito aquí (Manuel se señala el corazón) y a esperar que se fijen en ti, y te seleccionen. Cuando yo era bailarín solo adicionábamos para bailar que era lo que hacíamos, ahora los chavales tienen que estar muy preparados y hacen casting de baile, canto…, y hasta de interpretación, según el show que sea, entonces…, tienen que estar mucho más preparados que nosotros lo estábamos. La verdad, es que nosotros hacíamos el casting de baile exclusivamente, pero ¡claro que me veo reflejado en todos sus sueños, esperanzas, sus frustraciones, ilusiones!, ¡me veo muy reflejado en ellos!

R.E: Tu personaje Zach, el director del casting, pregunta a los bailarines en un momento de las pruebas de selección “¿Si fuera el último día que pudieras bailar, qué harías?” Manuel Bandera, ¿qué habría contestado a esa pregunta?

Manuel: Bueno. yo por suerte cuando acabo mi etapa de bailarín, digamos que acabo porque apareció la interpretación, apareció el personaje de Mario en ‘Las cosas del querer’ y entonces definí intentar vivir de la interpretación, de ser actor con todo lo difícil que es eso, por lo que yo lo tengo fácil para contestar a esa pregunta, si yo no pudiera bailar elegiría ser actor. Yo venía del mundo del baile y encima el primer actor que me tocó hacer, era Mario de las cosas del querer que era cantar que también es copla yo tuve que cantar copla en esa película, por lo que lo mío en la interpretación con el baile y cantar siempre ha estado mezclado con la interpretación, siempre o de vez en cuando ha aparecido un proyecto en el que tenía que cantar o bailar.

R.E: Tú, ¿te encuentras más cómodo en la interpretación, que en la canción?

Manuel: No es que esté más cómodo, sino que todo lo que hago de actor está relacionado con la interpretación ¡Me siento actor!, lo que he comentado a veces del canto es que es la disciplina más difícil que me he encontrado en todos estos años en toda mi carrera de hacer proyectos y hacer producciones, es muy difícil cantar, el otro dio le decía a una compañera …………. Escuchábamos a Natalia una coach de canto maravillosa que tenemos y que lo explica todo muy bien y lo enlaza todo con la actitud corporal, ¡es maravillosa!, pero el canto tiene una cosa muy especial y es que el instrumento está por dentro no se ve; tú en el baile la profesora de clásico, tú la veías ahí agarrada en la barra y decía “¡Port de bras!” (Manuel realiza con elegancia la posición con su brazo, enfocando con la cabeza y la mirada a su mano) y tú vas y lo imitas, ¡en canto, no!; el canto va por dentro, todo son sensaciones, tienes que imaginarte las cuerdas vocales, y ver qué va la amplitud o cerrar el pliegue o abrir… entonces yo decía ¡Madre mía! cada vez que la oigo decir lo de pliegue o lo que sea, me suena a chino, eso es básicamente lo que verbalizo siempre “que el canto es muy complicado”. Yo di clases de canto, por supuesto….

R.E: ¿Con quién?

Manuel: Mi primera profesora fue Concha Doñaque; yo, acudía a ella para vocalización y para controlar (como eran los principios), el acento andaluz y así trabajar más cómodamente en castellano si me lo pedían y tal. Está muy relacionado la entonación para hablar, con el canto, y ella me enlazó todo, y ahí empecé a dar clases de canto. Luego en cada musical grande como éste que he participado, pues recuerdo que hay coach de canto y se dan calentamientos, que son clases magistrales sobre el canto, y he tenido la ocasión de ir aprendiendo cada vez un poquito más y más, pero es una disciplina muy difícil que no puedes bajar la guardia siempre tienes que estar encima, y yo por suerte los papeles que he ido accediendo en grandes musicales no he tenido que cantar de una forma impresionante. Yo habría tenido problemas para hacer ‘El fantasma de la ópera’ o ‘Los miserables’, pues son musicales que tienes que tener una calidad vocal impresionante para acceder a ellos. Yo, por suerte, el Clifford Bradshaw de ‘Cabaret’ prácticamente cantaba muy poquito, y bailar no bailaba, era interpretación, o el Billy Flynn de ‘Chicago’ tenía dos o tres temas, pero no eran de los más difíciles, o al menos yo lo afrontaba así. He ido accediendo a musicales a los que yo les he podido meter mano. Cantar es muy difícil, pero me encanta, y cada vez que tengo la oportunidad… ¡canto!

R.E: ¿Drama o comedia?

Manuel: Mira yo he hecho poca comedia normalmente, no sé porque los directores y productores han pensado más en otros papeles para mí, pero comedia no he hecho mucha, si esto me lo hubieras preguntado hace unos años te habría contestado con el drama, pero ahora le estoy cogiendo el rollo a la comedia creo que es mucho más difícil que el drama pues tiene una cosa de inmediatez, y siempre el ‘gag’ tiene que llegar en un momento especifico, si es un poquito después…, ¡ya no funciona! Entonces, la comedia es muy difícil, pero me he tirado dos años haciendo un personaje muy cómico en televisión, en la serie diaria ‘Acacias 38’, era un personaje dicharachero, andaluz pues de esos echados ‘pá lante’, muy extrovertido con mucho humor y me lo he pasado muy bien. Después he tenido la suerte de trabajar con Félix Sabroso, en ‘El amor está en el aire’ y en ‘La última Tourné’, y han sido comedias que me lo he pasado muy bien. Ahora mismo estoy cómodo en las dos facetas; en el drama y la comedia, pero últimamente…, ¡me está gustando mucho más la comedia!

R.E: ¿Cuál es tu pesadilla, como actor?

Manuel: La pesadilla del actor, yo creo que es quedarte blanco en el escenario, y hay otra que es que te toca entrar y estas como en otro sitio del teatro y… ¡Ay, que tengo que salir! y tengo una puerta…, y esa puerta no es, y ya tenías que estar en el escenario.  Pero creo que la pesadilla característica es quedarte en blanco, es el miedo más horroroso y a veces pasa y cuando pasa…, tienes que seguir adelante y hacer lo que puedas y a lo mejor pasa dos segundos, pero para ti son dos horas, ¡es horroroso!

R.E: ¿Cómo ves la nueva cantera de actores?

Manuel:  Muy bien, estupendos,

Aquí hay gente muy preparada que cantan muy bien, bailan muy bien y sobre todo interpretan que era lo que más creo yo que faltaba. Ahora en nuestra compañía está el ejemplo; hay 17 actores en la fila que llegan muy bien al público y traspasan el escenario, y el público entiende perfectamente lo que está pasando, y eso es porque son buenos actores sino la gente no lo entendería y en este espectáculo era primordial pues no es un gran espectáculo de grandes decorados, escaleras, plumas; solo tenemos una caja negra prácticamente y la línea blanca de delante, por eso este show requiere de muy buenos actores y el que venga a vernos se va a dar cuenta que están muy bien preparados. En España en el sentido de la interpretación, y en el sentido del teatro musical hay gente muy preparada, lo que falta es que en los espectáculos que se hacen se les den la importancia de la interpretación que se precisa pues a veces, en España se da poca importancia a la interpretación y hay chavales que pueden interpretar muy bien además de bailar y cantar muy bien.

R.E: ¿Po qué no debemos desaprovechar la oportunidad de ver A Chorus Line?

Manuel: Pues porque es un referente de Broadway, es un emblema de finales de los 70’, principios de los 80. Es un musical muy emblemático ¡por supuesto, para la gente que tiene algo que ver con el arte! es muy entendible, habla de nosotros pero para la gente que no es de este mundo también se entiende muy bien, de todas las complicaciones que tienen estos chavales para tener un trabajo, además después de esta época que estamos pasando, que los chavales tienen muchas dificultad  para acceder a un puesto de trabajo…, da igual el que sea el destino, un artística o periodista,  un becario que tienes que hacer los dos o tres meses de verano y que te estas jugando si te vas a quedar ahí o te van a dar buenas referencias para otro trabajo, o que no te van a llamar más ahí y tienes que buscarte la vida por otro lado. En cualquier faceta enfrentarte al mundo del trabajo es complicado, y en este espectáculo se ve muy bien, pero básicamente no se pueden perder un musical tan emblemático como ‘A Chorus Line’.

R.E: ¿Te dijo Antonio Banderas porque había pensado en ti, para ese papel?

¡No! no se lo he preguntado, no se ha dado el caso el preguntarle por qué pensó en mí, creo que aparecería mi nombre encima de una mesa cuando quería traer A Chorus Line a Madrid, pero la verdad es que me da igual, el hecho es que pensó en mí, e hizo por localizarme,

Cuando recibiste esa llamad

Me llamo mi representante y me dijo “Me ha llamado Antonio y que te quiere ver mañana en el Teatro del Soho, y claro empezamos a pensar y una de las cosas que podía pasar era está, pero también estaba preparando Company, y él tiene siempre muchas ideas en la cabeza, pero lo que pensé es ¡DIOS MIO, me ha llamado Antonio!, porque además, yo sabía perfectamente que este otoño lo tenía en blanco, el verano me entretuve en Torremolinos en un tablao, que me lo pase fenomenalmente, haciendo un espectáculo ‘Bambino por Bandera’ y que me divierto mucho; por eso lo primero que pensé es “¡ojala, sea algo de trabajito para este otoñó!” y después, cuando volví de la reunión con Antonio me dije “¡Dios mío, que responsabilidad me ha caído encima, me quiere para el Zach de A Chorus Line!”, y yo sabía ya la responsabilidad que era, bailar el ‘One’ en esa fila maravillosa de este Chorus Line,  pero llevaba 10 años sin bailar, y sabía que me tenía que poner las pilas

R.E: ¿Qué te dijo tu mujer?

Manuel: Se puso muy contenta y me dijo “¡Era tu sueño!”, y… “¡Dale duro!”.

R.E: Manuel además de serun hombre muy humano y sencillo, es un maravilloso actor, escuchó a su mujer Marisol, y le “dio duro” al personaje con un resultado esplendido; Manuel día tras día sale al escenario del Teatro Calderón, ofreciéndonos una clase magistral ¡Enhorabuena maestro! 

 Fotografía cedida por Teatro del Soho CaixaBank

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roxana-esteve
Cantante lírica, actriz, dramaturga y RRPP de teatro. Debuté a los 14 años en Zarzuela, siendo la tiple cómica más joven de España, realizando mi carrera lírica con las principales compañías del país. Pasé al teatro clásico, perteneciendo durante quince años a la Cía. Titular del Teatro Español a las órdenes de Gustavo Pérez Puig y Mara Recatero. Comencé en el mundo de la dramaturgia con las obras “Aventuras en el jurásico”, “Los alumnos de Merlín” y “Vecinas”, Actualmente acabo de terminar mi primera novela “Dos mujeres sí pueden ser amigas”.

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