El grandísimo actor de 84 años, dio las gracias a su familia, como no podía ser de otra manera en estos emocionantes momentos a la Academia de Cine y al público que le ha seguido fiel durante toda su vida artística, con palabras de gran profundidad y belleza.
Su discurso en la gala de los Goya, provocó la emoción y las lágrimas de muchos asistentes a la gala , con un texto precioso y conmovedor que , recitó de memoria, con su inigualable voz. El intérprete de 84 años, ya había dicho en la alfombra roja que tenía «perfectamente claro» de quién tenía que acordarse. Lo cual demuestra su certeza y grandeza «Me viene muy bien y me ayuda y me sostiene el saber de dónde y de quién vengo», explicó.
Sacristán es uno de nuestros monstruos sagrados , uno de los pocos en actividad constante y con todas sus facultades no sólo intactas , sino también en constante evolución y crecimiento.
Por eso es de agradecer muy especialmente que los Goya hayan premiado toda su carrera en un momento extraordinario de ésta en un país donde pareciera que estos premios son una especie de despedida a aquellos que ya no pueden “dar” más .