¿Amas el arte egipcio? ¿Te gusta interpretar el legado que los antiguos egipcios nos han dejado grabado en las piedras de espectaculares monumentos? Ellos registraban absolutamente TODO en sus jeroglíficos y, gracias a ello, los egiptólogos han podido descubrir tanta información sobre su sorprendente sociedad.
La temática puede ser religiosa, sobre todo en el caso de las tumbas cuya fundamentación se basaba en las representaciones de “El Libro de los Muertos”, pero también hay escenas cotidianas de cosechas, oficios, escenas de guerra, caza, pesca, bailes, banquetes…
Tal vez hemos visto alguna vez jeroglíficos que parecen de broma y a veces, pensamos que estén retocados con Photoshop. Con muchos de los más extraños que van a ver, les aseguro que no ha habido ningún tipo de intervención digital.
Muchos representan enseñanzas, costumbres cotidianas de la época, pero hay otros raros, raros, raros….
1. Malabaristas
A lo largo de la historia, podemos ver que las mujeres jugaron un papel protagonista en la sociedad. Ellas fueron precursoras en la evolución de los malabares. El arte de lanzar objetos al aire fue y es en algunas culturas exclusivo del género femenino.
El caso más notorio y antiguo registrado que existe, son los jeroglíficos del pueblo Beni Hassan. Se trata de representaciones que datan de los años 1994 -1781 a.C. De todos ellos, he escogido está imagen por ser la mejor conservada; pertenece a la tumba del monarca Khnumhotep IV, monarca de la XII dinastía y en ella vemos de manera clara a varias mujeres haciendo malabares con tres pelotas.
Construían estás pequeñas pelotas con materiales de paja, semillas o fibra de palma en su interior, procurando que el peso de las mismas fuera lo más similar. Y se envolvían en tela o cuero cocido, o bien se realizaban de madera o arcilla.
¿Deporte o rito?
Antropólogos profesionales y arqueólogos siguen debatiendo sobre si los malabares en esta época se realizaban como una práctica deportiva, una actividad acrobática, o como una ceremonia religiosa.
2. ¿Viajes en el tiempo? ¿Avistamiento ovni?
Estamos hablando del jeroglífico de Abidos, encontrado en el templo funerario de Seti, donde los antiguos egipcios plasmaron lo que a primera vista parece representar un helicóptero moderno, junto a otras imágenes que recordarían la forma de un submarino, un avión, un zepelín (o un platillo volador), según distintas interpretaciones.
¿Dejaron manifiesto de estas imágenes porque las hubieran visto? ¿El director de la saga Regreso al Futuro, Robert Zemeckis, podría haber montado un after en algún cumpleaños del faraón Seti? No. Hay una explicación sencilla y científica que se llama pareidolia, término derivado del griego para aclarar una percepción sensorial errónea. Los jeroglíficos se crearon mediante tallas superpuestas con varios nombres, incluidos los faraones Seti I y Ramsés II, que superpuestos uno encima del otro, efectivamente crean los jeroglíficos de artefactos futuristas ¿Dan el pego, verdad?
3. Las Plañideras
Extracto de pintura mural de la tumba de Ramose. La pintura mural muestra el traslado de la momia en un sarcófago del visir del faraón Amenofis III, a la Necrópolis de Tebas.
En toda ceremonia funeraria egipcia que se preciara, la presencia de las plañideras era de gran importancia: lloraban la pérdida del difunto e intentaban despertarle del sueño de la muerte con sus fuertes lamentos. Ellas formaban parte del cortejo fúnebre y representaban el dolor por la muerte del difunto.
El artista las representa demostrado el luto y la desesperación de un modo tradicional. Se las ve afectadas derramando lágrimas, con los brazos alzados al cielo y el cabello alborotado. Las ha compuesto formando un grupo compacto y los ojos se muestran de frente en contraposición del perfil de la figura.
Lo cierto es que el creador de la obra es ‘todo un Velázquez’ de la época al crear los cuerpos y cabezas paralelos en tres planos superpuestos. Teniendo en cuenta que los artistas egipcios se dedicaban a esculpir o pintar las figuras en una misma línea, y la palabra profundidad les sonaba a chino… El erudito artista ese día estuvo “sembrado”, y para eludir aún más la monotonía realizó otros pequeños e innovadores cambios: una línea de perfiles de mujeres se unen como en un caleidoscopio, que también podría interpretarse como que es una sola, que bien es bipolar o le ha dado un siroco tan grande que la cabeza se le ha ido como poseída; otra de ellas anda despistada mirando en dirección contraria, y una pequeña niña desnuda se estrena de plañidera, probablemente porque su mamá no encontró canguro ese día.
Según el rango del difunto, el grupo de plañideras era más o menos numeroso, pues las plañideras no eran baratas. Durante toda su vida aquel que podía permitírselo, se dedicaba a los preparativos para un entierro lo más lujoso posible, y o adquiría lo que se incluía en el entierro (ungüentos olorosos, vendas, aceites conservadores, las resinas…) o sin contemplaciones, su féretro se amontonaban en las cámaras funerarias.
4. Receta medicinal de hierbas en el Templo de Kom Ombo
Otro de nuestros sorprendentes jeroglíficos… La receta me dejó ojiplática al verla en persona, era como mirar las instrucciones del recetario de la Thermomix ¡Fascinante!
Inventaron la medicina moderna
La civilización egipcia fue la creadora de las bases de la medicina moderna. Mientras las culturas antiguas se acercaban a la enfermedad y a sus tratamientos basándose en creencias irracionales como la posesión de malos espíritus, haber ofendido a un dios…, los egipcios daban un gran salto en el conocimiento de la medicina tratando al enfermo, no como culpable, sino como afectado por la enfermedad. Tras el estudio de los síntomas, el diagnóstico, el pronóstico, por último se efectuaba el tratamiento.
Inventaron cosas tan estupendas y necesarias como el precedente de la aspirina, los puntos de sutura y las tiritas.
Los médicos eran expertos en la preparación de brebajes medicinales para los que empleaban sustancias de procedencia variopinta que la tradición había consagrado por su eficacia, y las dosificaban de forma muy precisa.
Los médicos recibían formación en “La casa de la Vida”, escuela de medicina y biblioteca, donde adquirían las bases en contacto con sus maestros, leyendo, copiando y elaborando textos, y realizando prácticas controladas por sus maestros. También existieron en Egipto mujeres dedicadas a la medicina, “las senut”
El veredicto que se daba al paciente se presenta en tres formas bien claritas: “una enfermedad, que yo trataré”, “una enfermedad, con la que me batiré”, o “una enfermedad por la cual, no puede hacer nada la medicina”.
Me imagino al médico diciendo: “En el Templo de Kom ombo, en la última pared, ahí tiene usted la receta de sus males…” ¡Y, hala! a memorizar ingredientes y cantidades. Esta receta debía ser ¡la panacea universal!
5. Parturienta en el Templo de Kom Ombo
Se han descubierto unas cuantas representaciones de un parto, pero quiero centrarme en la de Kom ombo (una de las visitas esenciales que no te debes perder si viajas a Egipto). De nuevo, volvemos encontrar en las paredes de este templo otra fascinante representación que la distingue de las demás, porque la representación en piedra nos muestra a una mujer arrodillada en postura de héroe (virasana) y saliendo de ella un bebé.
Los partos verticales o en cuclillas no eran nada nuevo en el Antiguo Egipto, y no era otro que el “modo natural” en que parían la mayoría de las mujeres desde hace siglos en todo el mundo.
Las embarazadas se solían encomendar a Hathor, Mesjenet y a Tauret, también conocida como “La Grande”. Hathor, era la diosa guardiana de las mujeres y la felicidad doméstica, se cree que también estaba presente de alguna manera en todos los partos. Mesjenet, por su parte, era protectora en el parto y la infancia. Y Tauret era la diosa de la fertilidad y la protectora de las embarazadas en la mitología egipcia. Para que todo fuera bien, la típica frase que te desean las vecinas mayores de ” Una horita corta”, las embarazadas les llevaban ofrendas a las tres diosas.
Las primeras referencias escritas sobre el parto, aparte de lo escrito en el Génesis, se encuentran en el papiro de Kahun y de Ebers (1500 años AC).
¡Ah! Y ya entonces existían clínicas ginecológicas donde trataban enfermedades vaginales y del útero. El parto, a veces se realizaba en los paritorios públicos, siendo más común en el domicilio de la mujer, atendido por matronas sobre la “silla de partos” hecha de ladrillos de adobe y con un agujero central que utilizaban también los egipcios como letrina. ¡Uff, esto me da un poco de asquito!
De estos retretes – paritorios, se han encontrado algunos en excavaciones y quizá el más destacable sea la que utilizaba Arnessent, la esposa del gobernante de Abydos construida con ladrillos, y ricamente adornada con numerosos sellos, además del nombre de la propietaria ¡Me encanta lo de marcar el chisme con tu nombre! Me recuerda a marcar el baby del colegio para que no se nos pierda.
Sabed que a la hora del parto vendaban a las mujeres bajo el pecho para aumentar la presión abdominal, facilitando la salida del feto. Y no existía la anestesia como tal, pero les suministraban cerveza o utilizaban numerosas drogas opioides sacadas de la amapola, cremas de polvo de azafrán, o pulverizado de mármol disuelto en vinagre…
6. Representación de material quirúrgico muy parecido al actual
Seguimos con nuestros jeroglíficos… Situado muy cerca de la representación de la mujer dando a luz, se encuentra el famoso instrumental quirúrgico del Templo de Kom Ombo.
Se estima que este relieve data del siglo II antes de Cristo; en él se puede observar diferentes instrumentos y material quirúrgico que, sorprendentemente, utilizamos a día de hoy en los diferentes hospitales de todo el mundo: fórceps para huesos, sierra para huesos o amputaciones, diferentes sondas utilizadas para explorar cavidades o aplicarles medicamentos, catéter usado para drenar líquidos, pipetas para aplicar ungüentos, balanza para pesar los ingredientes para preparados, tijeras, cajas de vendas, esponja, sondas, escalpelos…
7. ¡No vuelvo más nunca a este garito! ¡Nos han dado garrafón!
¡Éste me tiene fascinada! El Faraón después de beber más que los peces en el río del villancico, iba como Las Grecas vomitando por las esquinas.
Y hablando de esquinas, podría ser que hubiese sido envenenado pero, pero, pero, en la esquina inferior derecha, algo le delata; y en ella, podemos ver varias copitas tiradas en el suelo que imagino, serían de cerveza tibia.
Además, es curioso observar todo lo que sale de su boca: vomitando pajaritos y demás animales… El pobre debió echar hasta su primera papilla. Me recuerda a los improperios ininteligibles de los cómics cuando un personaje está muy enfadado.
La verdad es que no puedo tratar este misterio con seriedad, pues no he encontrado información veraz, pero quería mostrarlo porque me parece “lo más”.
Viendo reflejado cómo el señor Iba en cursiva, ¿quién dice que los jeroglíficos no eran los memes de la época?
Hasta aquí, mis 7 sorprendentes jeroglíficos. Si sientes curiosidad por estos testimonios tan maravillosos, o inquietantes…, te diré que también hay cientos y cientos de ellos para mayores de edad. No te pierdas el llamado Papiro erótico de Turín de 260 cm de largo por 25 cm de ancho que es, sin duda, la primera revista pornográfica de la historia.