Hoy nos introducimos en la Alhambra, ese monumental complejo de antiguos palacios, fortalezas y jardines. Una verdadera delicia para los sentidos pasear por ella y sumergirte por las sensaciones que emanan sus muros, mármoles, los vivos colores de sus azulejos y alicatados, el rumor del agua, el olor de los naranjos, las acacias… ¡Escucha lo que te cuentan!
Te contaré 11 secretos y curiosidades del monumento más visitado de España que te van a dejar con la boca abierta:
1. ¿Sabías que?
El 1 de enero de 2006 la Fundación del millonario suizo Bernard Weber “New 7 Wonders” (Nuevas 7 Maravillas) dio a conocer los nombres de los 21 candidatos a ser elegidos como las 7 nuevas maravillas del mundo. La Alhambra de Granada estuvo entre los candidatos pero finalmente no fue seleccionada.
2. Origen del nombre
El nombre “Alhambra”, de origen árabe, viene de Al Hamra, y significa “la roja” o “fortaleza roja”. Pero ¿ha sido siempre ése su color?
A lo largo de los siglos, el blanco es el color del Islam por ser considerado símbolo de poder, luz, señal de buen augurio y representación de divinidad. En su estado original, al igual que el barrio del Albaicín, pudo tener recubierta de cal sus paredes exteriores tal como nos cuentan sus paredes. Y es más, hoy en día aún quedan unos pocos vestigios de la blancura que tenía la Alhambra en sus muros más protegidos.
Entonces, ¿por qué se la denominó con el color rojizo? Tenemos diferentes explicaciones:
La primera teoría nos dice que heredaría el nombre del color del pelo de Muhammad I de Granada, conocido como ibn Al-Ahmar (el hijo del pelirrojo), que también heredó el rey de Granada. Uff, ¡Esta teoría se sostiene por los pelos!
La segunda nos cuenta que comenzaron a llamarla así pues muchas fueron las obras que se realizaron, y por la noche, para alumbrar a los obreros, se encendían fuegos y antorchas que teñían de rojo los encalados muros blancos que daban color y nombre al lugar.
3. Sus insignes inquilinos
Inicialmente fue concebido para alojar al emir y la corte del Reino Nazarí entre los siglos XII y XV.
Más tarde se convirtió en residencia de los Reyes Católicos. Además, el emperador Carlos V pasó en La Alhambra su luna de miel con Isabel de Portugal y los chismes apuntan a que allí fue concebido el rey Felipe II.
4. El secreto de la Fuente de Los Leones
Uno de los símbolos universales de La Alhambra es la fuente del Patio de los Leones. Este patio, de forma rectangular, rodeado por 124 columnas de mármol blanco, fue mandado construir por Muhammad V (1338-1391). Además de ser uno de los lugares más bellos y fotografiados, esconde muchos secretos detrás de sus 12 heráldicos leones.
La restauración de la mítica fuente duró 10 años (2002/2012).
Los restauradores eliminaron con más paciencia que el santo Job la costra acumulada de hasta 15 capas de carbonato cálcico de un centímetro y medio. Y esa infinita paciencia fue desvelando apasionantes detalles de su historia.
A medida que fueron examinados, descubrían más detalles de su fisonomía: diferentes gestos con más o menos fiereza, cabezas más o menos gruesas… Y tres de ellos poseen un enigmático triángulo.
Escarbando en el pasado encontraron un poema de 12 versos de Ibn Zamrak en honor al sultán Mohammed V, escritos en el perímetro de la gran taza dodecagonal.
Son muchas las hipótesis sobre el significado de los leones y por qué 12, pero os diré la que creo más coherente: sencillamente responderían a una moda musulmana existente en Al-Andalus, en la que las fuentes con esculturas de animales daban prestigio a las casas de los poderosos.
Sin duda, el incalculable valor de los leones los convierten en “la joya de la corona” del monumento nazarí.
5. Los pasadizos secretos subterráneos
Algunos expertos apuntan a la existencia de una mina de oro de la época del Imperio Romano, escondida tras la colina en la que se ubica este imponente monumento. Y por esta razón, son casi 16 kilómetros de túneles y pasadizos los que recorren la Alhambra subterráneamente.
Otros pasadizos estarían destinados a facilitar la huída del califa en situaciones de ataque enemigo ¡No huyas cobarde!
6. La “vaga” campana de la Torre de la Vela
La campana sólo suenan el 2 de enero y el Sábado Santo: el 2 de enero para conmemorar la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos; y el Sábado Santo, cuando la Virgen de la Alhambra sale de su iglesia.
7. La Sala de los Secretos
El pabellón de los Susurros o sala de los Secretos es una estancia dodecagonal, situada en los sótanos de la Sala de Dos Hermanas a la que se accede desde el Patio de Lindaraja.
¿Qué tiene de especial? Podrás mantener una conversación con otra persona situada al otro extremo de los doce arcos a base de susurros y sin que nadie más pueda escucharos ¿Hay algo más bonito que susurrar? Aprovecha y declárale tu amor a la persona que más quieres, susurrando.
8. La Alhambra, ¿Es un reloj solar?
Otra de las mayores curiosidades de la Alhambra de Granada es que se cree que es un reloj solar.
La luz del mediodía divide la Alhambra en dos partes y dicen que se puede ver la hora solar por la ubicación de sus habitaciones. ¿Será verdad?
9. Enamoró a ilustres personajes
Lope de Vega, Alejandro Dumas y hasta el mismísimo Shakespeare sintieron pasión por la Alhambra.
Washington Irving, escritor norteamericano, escribió el libro Cuentos de la Alhambra en 1829, donde mostró su sorpresa al ver esta ciudad palatina.
10. ¿Cuándo se compuso Recuerdos de la Alhambra?
El manuscrito original de la partitura ‘Recuerdos de la Alhambra’ fue compuesto en 1899 por el compositor Francisco Tárrega.
11. Richard Ford ¡Qué cara más dura!
El viajero, dibujante e hispanista inglés Richard Ford llegó a España buscando un clima saludable para su esposa Harriet y los tres años que pasó en Andalucía, entre Sevilla y Granada, cambiaron su vida y su mirada para siempre. Ford publicó Manual de viajeros sobre España en 1845 (doce años después de abandonar la Alhambra).
Cuando el matrimonio se marchó de España llevaba consigo los apuntes que conformarían su célebre manual para viajeros, libros, una importante colección de objetos de arte y antigüedades… Y así, como quien no quiere la cosa, se les coló en los baúles de su equipaje algo que no era suyo: un arrocabe, concretamente uno de los frisos de madera de la Torre de las Damas del palacio de El Partal. ¡Pío, pío que yo no he sido!
Felizmente, la pieza fue devuelta a la Alhambra, en enero de 2021, por los descendientes del viajero despistado (187 años después).
Por si este, ¡al robo y al pillaje! no fuera suficiente, ¡et voilá! El “grafiti” de Richard Ford quedó grabado en letras mayúsculas junto al año 1831, sobre uno de los muros del salón de Embajadores de la Alhambra ¡La que has liado, my friend!
Los Ford pasaron los veranos en la fonda del Gobierno, pero pronto obtuvieron permiso para residir en las alhambreñas habitaciones sobre el Mexuar y al lado del Cuarto Dorado, habitaciones que ocupara su buen amigo Washington Irving.
Antes de abandonar Granada, Ford durmió junto al Palacio de los Leones, en la sala de los Reyes, y en la denominada Casa Sánchez, en el Palacio de El Partal y la Torre de las Damas donde “alguien” arrancó el arrocabe nazarí.
¡Conocer la Alhambra y dejarse enamorar por su embrujo es todo un placer para los sentidos!
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